También hoy, Dios pone los ojos en los jóvenes

   
 

Este es un bello escrito que nos mandó el P. Luigi Butera, msp; hace unos meses referente a todos los jóvenes. Y hoy te lo quiero compartir: 
   En las campañas políticas para ganar una gubernatura o una diputación en algunos estados del Pais, los politicos prometen hasta lo imposible. Pero nadie habla de causas y efectos. Se ve que estos politicos, super elocuentes, no tienen ni la minima nocion de filosofía. 

   Sabemos que hasta para curar un dolor de cabeza se necesita conocer la causa de ese dolor para darle la medicina adecuada. 

   Los políticos prometen un sin número de medicinas para el bienestar de la población y no estudian las causas que tienen a la sociedad postrada y agonizante. Nadie cree a sus promesas y nadie espera que el mañana será mejor. 
   
   A pesar de todos los remedios que prometen, la situación socio-económica va empeorando: aumentan los narcos, los drogadictos, las injusticias, la corrupción, la violencia, el desmoronamiento de los hogares, el número de los pobres que viven en extrema miseria... El Banco Mundial afirma que en México hay 11.7 millones de personas que mal viven así. El libertinaje sexual ha aumentado los abortos: en México son más de un millón al año.

   El examen de esta situación nacional, tumba en el desánimo. ¡No hay remedio, se va de mal en peor! Entonces ¿qué va a pasar con los niños y adolescentes de hoy? ¿Es mejor no pensarlo? Esto equivale a renunciar a la inteligencia que Dios nos ha dado. 
   
   El remedio existe, y consiste en renovar a México mediante la educación con valores a las nuevas generaciones. Pero, mientras dominen los masones o los comunistas ateos, la educación con valores no iniciara nunca, porque estas personas no creen en el Evangelio, fuente de todos los valores que el hombre necesita. 

   Esto quiere decir que l@s que se oponen a los principios religiosos nunca daran una solucion a los problemas más graves de la vida nacional. Esta es nuestra experiencia. Sin Dios la humanidad se asfixia y muere trágicamente. 

   Pero "Dios no quiere que el pecador muera, sino que se convierta y viva" (Ezequiel 18, 23). Es por eso que, a pesar de la oposición de muchos políticos, Dios llama también hoy a jóvenes generos@s, dispuest@s a dejar un trabajo o un empleo bien remunerado, para ir a anunciar el Evangelio, fuente de todo valor humano. 

   Aunque la mayoría de los hombres no lo entienden  y los medios de comunicación desconocen la actividad de est@s jóvenes, y se detienen en noticias escandalosas o frívolas, ell@s son los verdader@s forjadores de la Patria.  
  

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