Mejor conocida como "Lectura Divina de Dios", con esta expresión nos referimos a la lectura atenta y reverente de la Palabra de Dios. Se trata de una manera especial de acercarnos al conocimiento de la Sagrada Escritura para robustecer la vida de la fe. Como todo método, se realiza a través de pasos bien definidos.
Paso 0 : Actitud de silencio
Planteamos este paso como un requisito indispensable para poder escuchar la Palabra de Dios: la actitud de silencio receptivo. Una vez que hayamos logrado esto, es preciso invocar al Espíritu Santo.
Paso 1 : Lectura
Elegido el texto, fijemos bien los limites. Para que haya un buen aprovechamiento se requiere una buena lectura. Lo importante es que contestemos a la pregunta: ¿Que dice o de que trata el texto?
Paso 2 : Meditación
Es el acto de reflexión de la Palabra. Al final de este paso, debo ser capaz de contestar a la pregunta: ¿Que me dice a mi el texto?
Paso 3 : Oración
Podríamos decir que este paso es la predicación personal del texto: ¿Que le quiero decir yo a Dios sobre el texto?
Paso 4 : Contemplación
Es la oración en su mas alta calidad. El momento en el que Dios ilumina nuestra vida. Un destello de gracia nos hace comprender que los sufrimientos y las luchas tienen un por que feliz y gozoso.
Paso 5 : Acción
Por ultimo, una vez que hemos escuchado, acogido y meditado la Palabra, que hemos orado y contemplado, llega el momento de aplicarlo.
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